Cuando le preguntas a Eduardo Flores por qué decidió ser bombero y rescatista, su respuesta es muy sencilla: le gustan las condiciones desafiantes, vencer sus miedos y sentir la adrenalina. Desde pequeño su padre quien fue policía le fomentó hacer las cosas bien y ayudar a la gente. En 2008 llegó a Peñasquito a través de una empresa contratista, la cual se dedicaba a dar servicios preventivos en los equipos y sistemas contra incendio. Para 2013 se integró al área de seguridad en donde ha desarrollado toda su carrera.
Fuente: Newmont Peñasquito.