Los recursos del espacio exterior siguen sin explotarse y ofrecen un potencial ilimitado. Con el foco puesto firmemente en la Luna, ispace lleva a Epiroc en el viaje.
La empresa internacional de transporte y exploración lunar ispace (que ha obtenido dos de los cuatro primeros contratos de recolección de recursos espaciales con la NASA) y Epiroc han firmado un acuerdo de colaboración a largo plazo. Las empresas desarrollarán tecnologías y servicios comerciales para las iniciativas de construcción y utilización de recursos lunares de la NASA.
La primera colaboración conjunta entre ispace y Epiroc se centra en la misión M2 de ispace. En esta misión, un micro rover de ispace, equipado con el sistema de recolección de regolito (scoop) desarrollado por Epiroc, está programado para operar en la superficie lunar tras un aterrizaje exitoso. El micro rover será transportado por el módulo lunar Resilience de ispace, que será lanzado al espacio mediante un cohete antes de iniciar su viaje hacia la Luna.
Para poder compartir sus conocimientos, las empresas están construyendo una relación basada en la confianza, la comprensión y la experiencia técnica. Miriam Bergvall, directora global de adquisiciones y asociaciones de Epiroc, y Carlos Espejel, responsable de utilización de recursos espaciales (SRU) en ispace Europe, explican cómo lo hacen posible.
“La experiencia, la confianza y la comunicación son las claves para una asociación sólida”
¿Qué fue lo que motivó esta asociación?
CARLOS ESPEJEL: “Hace tiempo que tenemos en la mira a Epiroc, pues la hemos identificado como una de las mejores empresas en perforación para la industria minera, extracción subterránea y manejo de materiales en la Tierra. A largo plazo, estas son actividades y tecnologías que estamos planeando realizar y utilizar en la Luna para la exploración de recursos y su posterior extracción”.
MIRIAM BERGVALL: “Esta oportunidad representa los valores fundamentales de Epiroc, que fue la razón principal por la que nos asociamos con ispace. Su experiencia, conocimiento y contratos con la NASA también nos aseguraron que eran el socio adecuado con el que colaborar. Al principio, parecía irreal y llevó un tiempo convencer a la organización de que era una realidad. ¡Epiroc va a la Luna!”
¿Cuáles son las similitudes entre trabajar con equipos para condiciones subterráneas en la Tierra y las condiciones en la Luna?
CE: “Hay muchas similitudes, pero también nuevos desafíos. En primer lugar, las temperaturas en la Luna son extremas; cerca del ecuador, la temperatura puede variar de 120 grados Celsius a alrededor de -133. De manera similar, las operaciones subterráneas también pueden enfrentar temperaturas extremas. En la superficie lunar, hay una atmósfera casi inexistente, lo que requiere sistemas eléctricos, entre otros, similares a los que se utilizan para la minería subterránea. Además, no hay señal GPS bajo tierra, lo que, por supuesto, también ocurre en la Luna”.
¿Qué han aprendido unos de otros hasta ahora?
CE: “Por ejemplo, no éramos totalmente conscientes de las tensiones y fuerzas que se producen en el rover lunar cuando se opera una pala (arriba, abajo, adelante, etc.), así como de los aspectos de visibilidad de la cámara operativa que se utiliza para operar la pala de forma remota desde la Tierra. Gracias al apoyo y a los requisitos del equipo de Epiroc, rediseñamos una cara completa del rover, optimizando la colocación de la pala y de la cámara para que se ajuste al estrecho campo de visión y a los requisitos de volumen”.
MB: “Aunque nuestros equipos suelen funcionar en condiciones duras, la Luna es diferente. En la Luna, las condiciones son extremadamente duras, con temperaturas extremas, altos niveles de radiación y falta de atmósfera. Gracias a ispace, hemos aprendido mucho sobre las condiciones lunares y cómo desarrollar un producto especializado que pueda soportar este entorno”.
La pala recogerá regolito de la superficie de la Luna para contratos históricos de recursos de la NASA. ¿Puede explicarnos un poco más sobre el proceso de diseño y desarrollo?
CE: “Le establecimos a Epiroc requisitos y restricciones estrictos en cuanto al diseño de la pala y las capacidades en los dominios mecánico, térmico y eléctrico. Fue muy impresionante que cumplieran con todos los requisitos y más para la pala lunar”.
MB: “El peso y el tamaño adecuados fueron cruciales. Nuestro equipo de proyecto hizo un gran trabajo al diseñar y desarrollar la pala para que fuera muy liviana y pequeña, pero lo suficientemente robusta como para soportar el duro entorno. Además de la pala, también diseñamos y desarrollamos la electrónica y el software para controlarla. Tanto el diseño como la codificación se mantuvieron simples para reducir el riesgo. Solo tenemos una oportunidad, por lo que nuestra solución tiene que ser perfecta”.
¿Cuál es el secreto de la sólida relación entre ispace y Epiroc?
CE: “En primer lugar, nuestras empresas comparten culturas y valores laborales similares, como la confianza, el respeto, la transparencia y la demostración mediante la acción. Esto hizo que la combinación fuera perfecta y fue un factor decisivo a la hora de desarrollar la colaboración. Miriam y yo nos reunimos cada dos semanas, y los ingenieros incluso con más frecuencia. Tenemos grandes ambiciones en materia de confianza, comunicación y espacio”.
MB: “Estoy totalmente de acuerdo, Carlos. Tanto el equipo técnico como el comercial han trabajado en estrecha colaboración para llevar a cabo este proyecto conjunto. A pesar de no estar en la misma sala que el equipo de ispace durante la mayor parte del tiempo, nuestra relación se ha convertido en una colaboración fructífera y a largo plazo”.
¿Cuál es su predicción sobre la minería espacial del futuro?
CE: “En los próximos veinte años, puedo vernos llevando máquinas más grandes o incluso de tamaño completo para exploración, minería e infraestructura a la Luna una vez que se desarrollen módulos de aterrizaje más grandes y la Starship de Space X esté completamente operativa”.
MB: “La minería espacial, de alguna forma, va a suceder, pero primero hay que superar algunos desafíos. Algunos ejemplos son el costo de transportar equipos de minería a la Luna, establecer una infraestructura y mantener el equipo con o sin apoyo humano limitado. Es un viaje emocionante y creo que las asociaciones y los consorcios entre empresas gubernamentales, espaciales y comerciales son cruciales para que esto suceda”.
En el punto de mira: ispace
Empresa privada de exploración lunar con la visión de ampliar la presencia humana en la Luna y apoyar la vida humana sostenible en la Tierra. La próxima misión de la empresa (M2) se lanzará en el cuarto trimestre de 2024 y estará operativa en la Luna a principios de 2025. Su tarea es recolectar regolito lunar para los contratos históricos de recursos espaciales de la NASA.
• 300 empleados
• Fundada en 2010 en Tokio, Japón, donde se encuentra la sede central
• Oficinas adicionales en EE. UU. y Luxemburgo